El autoritarismo mexicano heredó a nuestro país un modelo de sindicalismo corporativo y antidemocrático que todavía mantiene el poder acumulado durante décadas y que, sin embargo, ha dado y seguirá dando muy pocos beneficios a los trabajadores.

Ahora, si la actitud de la tecnocracia en el poder responde a este sindicalismo desprestigiado como si no hubiera tenido nada que ver con su generación. En estos tiempos, en que a los sindicatos se les contempla como organizaciones arcaicas, que en vez de fortalecer el desarrollo socioeconómico del país, son obstáculos y rémoras para la utopía del mercado con la que sueñan. Si pudieran los harían desaparecer.

Las organizaciones sindicales son sujetos imprescindibles para los grandes acuerdos entre el estado, los empresarios y los trabajadores. Haciendo nuestras las palabras del socialista francés Michael Rocard decimos que "un país sin sindicatos es un país al que le falta un interlocutor en las grandes decisiones de la sociedad y la economía". Un nuevo pacto social para México, capaz de general la democracia eficaz por la que luchamos, supone la participación y el compromiso republicano de las organizaciones laborales.

En México, necesitamos sindicatos fuertes e independientes: con capacidad de lucha dispuestos a la negociación política, inclinados a una política de acuerdos y abiertos a la transformación productiva del país; comprometidos con las luchas sociales.

No pongo al descubierto nada nuevo si les digo que la mayor parte de los sindicatos mantienen relaciones clientelares con sus agremiados y están más preocupados por obtener privilegios políticos para sus líderes, que en garantizar los intereses laborales. También los sindicatos de protección que actúan en conveniencia con los empresarios y someten a los trabajadores a una indefensión que paradójicamente, es su obligación evitar.

Los sindicatos no deberían restringir su actividad sólo a la defensa y promoción de sus legítimos intereses gremiales; deberían actuar también como pieza fundamental de una reforma social y productiva, capaz de impulsar el mercado interno y la generación de empleos de mejor calidad y bien remunerados. El bienestar del país y con el de todos sus trabajadores, solo puede provenir de una elevación de la productividad, el ingreso y el consumo de las grandes mayorías. Y esta elevación no puede ser el resultado de una política económica y laboral dictada desde las alturas del poder político o dejada a las inercias del mercado, sino la construcción colectiva y negociada de una nueva estrategia económica y social para la república.

Por ello, la Unión Nacional de Trabajadores debe impulsar la idea de integrar un consejo con carácter consultivo donde exista el debate permanente y respetuoso para que los sindicatos sean capaces de superar os pactos corporativos y las prácticas del clientelismo.

Este sería un espacio que privilegie el diálogo para la negociación de pactos multianuales de rentas y salarios, para contribuir a las mejoras necesarias a la seguridad social, para trazar políticas de productividad y de capacitación, sería el mecanismo democrático a través del cual los agentes económicos podrían influir en las políticas gubernamentales.

Las reglas del juego del partido de estado fueron el marco propicio para el crecimiento de maquinarias sindicales que garantizaron la disciplina de sus afiliados a través de métodos ilegales y hasta mafiosos, todo ello con la entera protección del estado.

Pero la lamentable situación de los trabajadores en México no ha tenido que ver solamente con las ilegalidades y las burlas a la ley. De hecho, la legislación laboral misma evito cualquier disidencia a través de mecanismos como la facultad gubernamental de otorgar registro a los sindicatos, la cláusula de exclusión y sobre todo, el otorgamiento de la titularidad de los contratos colectivos de una vez y para siempre a las organizaciones políticamente aliadas a los sindicatos blancos.

En el mismo sentido, el carácter de las juntas de conciliación y arbitraje sumado a su vulnerabilidad frente a las presiones de grupos de poder locales y nacionales, hacen deseable su transformación en tribunales de pleno derecho, como un auténtico tribunal laboral integrado al poder judicial, con salas regionales capaces de dar certidumbre legal a la solución a los diferendos obrero-patronales y de superar la unilateralidad histórica con la que aquellas han venido funcionando.

El mejor medio para terminar con esta situación es la promoción de una reforma legal que conjuntamente con la modernización de la justicia laboral, termine con el monopolio de los sindicatos corporativos sobre los contratos colectivos.

La libertad de asociación sindical que garantice la competencia entre distintas organizaciones laborales por los contratos colectivos, es una tarea prioritaria para revitalizar el sindicalismo y para otorgarle el peso específico que debe tener en el nuevo marco económico con el que el país debe contar. Sin embargo no debe confundirse nuestra idea de libre asociación sindical con las posturas conservadoras que aparentemente hablan de lo mismo. Dichas posturas pretenden utilizar la libertad sindical como mecanismo para acabar con la contratación colectiva y de esta forma convertir a los sindicatos en meras agencias de negociación de las condiciones de trabajo. El contrato colectivo de trabajo es una conquista irrenunciable de los trabajadores. Y para evitar su uso faccioso y corrupto proponemos que se lleven a cabo elecciones cada tres años: en todas las empresas para determinar que organización debe negociar y gestionar el contrato colectivo durante ese periodo, a través de comités de las mismas.

Si la negociación y gestión de los contratos colectivos se definiera cada tres años mediante mecanismos democráticos, los sindicatos blancos que venden contratos de protección podrían ser combatidos por las organizaciones comprometidas con los intereses de los trabajadores del mismo modo que el sindicalismo corporativo tendría dos opciones: renovarse para representar auténticamente a los trabajadores o desaparecer.

Durante los primeros 15 años de operación, esta planta se constituye en la más importante de su género, producción de autos de 4 cilindros (especialmente el Sedan movido por un motor enfriado por aire), la mayor de su producción se destinaba al mercado interno (más una pequeña cuota hacia el exterior), el mercado mexicano, prácticamente cautivo para las empresas fabricantes lo que permitió precios más altos y estándares de calidad por debajo de los prevalecientes en escenarios internacionales.

En términos de relaciones laborales, VW de M, inicia la producción en Puebla con un Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) firmado con la CTM regional.

Un CCT simplificado que ya contenía cláusulas tan flexibles como las prerrogativas patronales para cambiar de lugar de trabajo a los obreros en función de las necesidades de la producción.

La planta VW de Puebla abra la década de los setenta con un contexto de alta notoriedad, no solo porque ahí se produce el más popular de los autos mexicanos y se tiene una de las más altas concentraciones de personal en una instalación industrial (entre 8 y 12 mil), lo fue también porque en 1972 los trabajadores lograron sacudirse la tutela de la CTM. Un movimiento organizado, expedito, radical, basado en la cualidad explosiva del obrero de la línea de ensamble que chocó de frente con los mecanismos de control cetemistas basados en negociaciones cupulares con la gerencia para obtener las cuotas sindicales, las prebendas actuar como sindicato de "protección" y que por supuesto, ignoraban cualquier esfuerzo relacionado con la defensa de los derechos de los trabajadores.

Este movimiento fue dirigido y capitalizado por la corriente alterna en el movimiento sindical de la época, la Unidad Obrera Independiente, generó una nueva estructura sindical con un carácter dual: las facultades directivas/ejecutivas sindicales corrían desde el Comité Ejecutivo al Secretario general y finalmente al Asesor legal, pero también, en la estructura intermedia, la de los Delegados Seccionales, siempre se las ingeniaron para aprovechar las coberturas legales estatutarias para con el tiempo constituirse en la columna vertebral de la resistencia obrera.

Estos delegados (entre 150 y 200, en función del número de trabajadores) a finales de los 70´ya eran virtuales campeones del obrero de base, en la negociación cotidiana y también de las luchas "ilegales" (paros de línea, tortuguismo, protestas contra las direcciones sindicales o contra el licenciado asesor, etc.) todo esto, con su respectivo tributo de delegados despedidos por ese mecanismo de cruce de "listas negras" que en México estilan las direcciones sindicales con los departamentos de relaciones laborales.

Este movimiento es la víspera de una nueva fase del sindicalismo y de la producción: El sindicalismo en VW como sindicato independiente, con una estructura y estatutos sin cambios, deberá enfrentar los procesos de reestructuración que con motivo de la crisis del 82, la severa caída del mercado interno y la orientación hacia la producción hacia la exportación, VW aplica en la planta Puebla.

Hasta 1992 las aguas se mantuvieron dentro de los niveles en que las exigencias de las modernizaciones y el desempeño laboral podían equilibrarse. Nunca esto fue un asunto sencillo, episodios como el Conflicto de 87 donde la asociación empresa/autoridades laborales eran evidente, llevaron a los trabajadores a despliegues de audacia organizativa muy importantes, por ejemplo bloquear la ciudad de Puebla en dos ocasiones como medida de presión y, en su vida interna a la práctica del recurso estatutario que les daba la posibilidad de destituir en asamblea general a su dirigencia por ineptitud en una ocasión.

La derrota sindical del verano de 1992 (véase Juárez, 1992) introdujo cambios sustanciales en el CCT, impuso un nuevo estatuto sindical y especialmente inauguró una de las fases más oscuras del sindicalismo en la planta. A la manera toyotista ortodoxa se catalizó la desaparición virtual de las instancias sindicales de resistencia y aparición de los mandos de la empresa pretendiendo atribuirse la función de representar a los trabajadores en la adecuación a las nuevas calificaciones, desempeños y tareas.

En las negociaciones contractuales de 1996 y de 1998 hace su aparición una nueva petición de la gerencia: la presencia de empresas proveedoras con sus trabajadores dentro de las instalaciones de la empresa, haciendo labores de ensamble ejecutando tareas paralelas a las líneas, etc. Bajo la modalidad administrativa que estas empresas, sus plantillas de trabajadores y su logística serían ajenas al CCT y al sindicato, es decir, entidades de producción con sus propios esquemas de trabajo, con sus propios salarios, con sus propios sindicatos, etc.

Esto fue el inicio de los intentos de la gerencia de VW en México para desarrollar alguna variante de la "Fabrica Fractal" brasileña de Resende, donde la experiencia aunque no era exitosa en estricto, estaba siendo usada como idea piloto para ser explorada en aquellos lugares donde el consorcio estaba aplicando sus inversiones.

Sin embargo, aunque en las últimas tres revisiones contractuales la cláusula ha quedado en condición de stan by la empresa desarrolla el otro elemento de la Fábrica Fractal, la integración de los proveedores a partir de la fabricación de módulos. El proyecto tiene rango de prioridad cuando el New Beetle (NB) hace su aparición. El prototipo es comprado a diseñadores ingleses en la Autoexpo de San Francisco, a lo largo de 1997 es desarrollado por un grupo de empresas alemanas y francesas y en 1998 el consorcio decide fabricarlo en México. Por primera vez la producción modular se vuelve dominante en el Cluster, el desarrollo del NV ha previsto su integración por este sistema y en un corto plazo las empresas han pasado a utilizar el 70% de su capacidad instalada. En diciembre de 1998 se había fabricado 320 unidades y a lo largo de 1999 la producción fue de 106,627 de los cuales se exportaron 103,064, en su mayor parte a los EU.

El crecimiento y la maduración del Cluster VW era una realidad, producir partes, módulos para decenas de variantes de los modelos de NB, Jetta y Cabrio es una verdadera proeza de la coordinación y la administración empresarial. La versatilidad y eficiencia de la cadena de abastecimiento/ensamble descansan ahora sobre un frágil y delicado equilibrio; incluye, las empresas proveedoras que por alguna razón detengan la línea de ensamble por fallas en el Just in Time, se hacen acreedoras a penalizaciones económicas que pueden ser hasta de 2,000 dólares por minuto.

Así que además del delicado y frágil equilibrio organizativo el Cluster agrega sus características una más, salario y condiciones de trabajo precarios.

En los años 96-99, la dirigencia del sindicato de VW en más de una ocasión planteo a la empresa la posibilidad de agremiar a las nuevas plantillas como secciones del SITIASCVW, con sus propios CCT y buscando en el mediano y largo plazo la homologación de las condiciones de trabajo y pago de salarios, la propuesta fue rechazada con cajas destempladas lo que generó ambientes ríspidos, especialmente cuando las exigencias de la producción generaban conflictos y competencias en torno a la calidad entre trabajadores del Cluster y del Sindicato VW. La cadena aún dentro de fragilidad y precariedad laboral parecía perfecta hasta que el 15 de diciembre de 1999 las trabajadoras de SIEMENS dieron la primera voz de alarma sobre las condiciones imperantes en el Cluster.

Ante procedimientos irregulares para el pago de aguinaldo, promesas incumplidas en torno a bonificaciones de productividad, aspectos que catalizaron el descontento por el ambiente de sobrecargas de trabajo y bajos salarios, el 15 de diciembre de 1999, las trabajadoras SIEMENS realizaron un paro de labores que paralizó totalmente al Cluster y obligó a la gerencia a aceptar negociaciones relacionadas con incremento salarial, mejoras en las condiciones de trabajo y reconocimiento de una dirección sindical legítima que sustituía al charro dueño del contrato de protección.

La lucha de las obreras de SIEMENS tiene singular importancia porque muestra un camino en la resistencia de los trabajadores a los modernos sistemas de trabajo que descansan en sofisticados esquemas que tienen como objetivo extraer del trabajo humano altas cuotas de esfuerzo en ambientes de bajos salarios y débiles protecciones sociales. En el mes de enero del 2000 otros trabajadores del Cluster, SEGLO y ATL, iniciaron sus propias luchas, el reconocimiento de las nuevas direcciones sindicales, su incorporación a la UNT, la solidaridad gremial desde VW, Teléfonos de México y los sindicatos regionales son parte de lo novedoso de esta experiencia.

VW de M es una de las tantas empresas que en México tienen como incentivo para sus inversiones un marco fiscal laxo y especialmente benigno para adecuar costos y beneficios en la Declaración anual. La regulación tributaria en México tiene diversos procedimientos que permiten declara bajas utilidades, aparecer en ceros o de plano con pérdidas. El secreto es que en México se grava con el 36% a la Utilidad Fiscal. De manera que una empresa puede tener pérdidas fiscales a pesar de sus utilidades reales (contables y netas).

De esta forma llegamos al mes de agosto de 2000. Las asambleas divisionales del sindicato acordaron solicitar un incremento salarial de 35% (negociable), la Comisión revisora trabajó arduamente para conformar un pliego petitorio con modificaciones relacionadas a aumentar las prerrogativas sindicales perdidas en 1992 o para mejorar el clausulado económico.

Las dos semanas de negociaciones parecían normales excepto cuando se llegó al punto de la cláusula salarial. En una inexplicable actitud, la gerencia de VW propone un incremento similar a sus cálculos de inflación acumulada 11.5% como fue del dominio público esa actitud entrampó las negociaciones y llevó al sindicato a estallar la huelga.

También, como se ha documentado ampliamente, el recurso de la gerencia para obtener de la Junta Federal la calificación de inexistencia de la huelga, procedió dentro de los tradicionales acuerdos cupulares empresa gobierno, el argumento de la JF acerca de que el estallamiento de la huelga se hizo un minuto después del plazo legal, no hizo sino confirmar el poder de la empresa ante las instancias mexicanas del trabajo.

La vuelta al trabajo no dio como esperaba la empresa, dentro un escenario de derrota, por el contrario se dio dentro de una amplia cobertura de solidaridad nacional (en muchos casos canalizada a través de UNT) y de efectiva solidaridad internacional (IGMetall, International Metalworkers´Federation, AFLCIO, CUT de Brasil). De esta manera, la negociación final volvió a poner al gremio sindical de VW entre los mejor pagados en la industria del automóvil en México.

El paro de las trabajadoras de SIEMENS y la huelga de los trabajadores de VW son parte de una lucha sindical inmersa dentro de los nuevos sistemas de integración industrial. Sindicatos de afiliación cetemista han estado muy atentos al desarrollo de esos dos conflictos, especialmente porque el sistema de fabricación modular donde VW es un pionero se está reproduciendo rápidamente en lugares como Silao (GM), Ramos Arizpe (GM), Aguascalientes (NISSAN), Hermosillo (Ford), todos estos, lugares donde la política de contrataciones y de trabajo sigue a pie juntillas el sistema del Cluster VW.

Frente a las políticas empresariales de aplicar sistemas de "paz laboral" que anulan o inhiben la resistencia sindical, los sindicatos están observando la experiencia poblana como un recurso real en tres sentidos:

1. La unidad de los trabajadores de las líneas de ensamble con los trabajadores de las empresas de autopartes en torno a políticas de resistencia comunes y por homologaciones contractuales.
2. La posibilidad de establecer acuerdos con las gerencias que reevalúen los efectos más perniciosos de los nuevos sistemas de trabajo (justo a tiempo, Kanban, Kaizen, trabajo de equipo, turnos especiales).
3. La búsqueda de la solidaridad en el gremio mexicano y con trabajadores de otros escenarios nacionales.

El proceso inicia y enfrenta la oposición y el temor de las gerencias, acostumbradas siempre a imponer sus condiciones y en el mejor de los casos a "pagar" las nuevas cargas de trabajo usando para eso los recursos de las políticas de bonificaciones a la productividad, pero la experiencia sindical en Puebla es un hecho que se evalúa constantemente por los diversos niveles de la estructura sindical de los otros grandes sindicatos automotrices. Y finalmente la derrota del PRI en las elecciones pasadas ha generado nuevas coberturas para quienes hoy pueden buscar nuevas formas de accionar sindical.

Hoy en día la globalización en el mundo industrial es un hecho al cual no solo tenemos que enfrentarnos los sindicatos, sino que además debemos prepararnos para poder mantener y más aún tratar de mejorar las condiciones de trabajo de los trabajadores.

Es común saber que una y otra industria se fusiona para poder fortalecer la estructura y el poder del capital de la firma que logra absorber las empresas pequeñas o con problemas en sus finanzas.

Estas fusiones tienen para las organizaciones de los trabajadores un significado mayor al de una simple formación de monopolios mundiales en donde se dispute el control de la economía universal.

Esta es una política bien elaborada por los fuertes consorcios para poder tener el control de todos los aspectos de la producción y el mercado de los diferentes productos.

Un aspecto importante en este control y que es el que debe fijar nuestra atención es el de los cosos laborales con todas las implicaciones que este tema tiene como son las condiciones de trabajo, sistemas productivos, prestaciones y salarios.

De acuerdo a la visión de las administraciones las fusiones y alianzas estratégicas les provocan a las firmas principalmente:

1. Regionalización de los mercados
2. Incursionar en nuevos nichos de mercados
3. Racionalizar costos de investigación y desarrollo
4. Compartir recursos de producción
5. Fortalecimiento financiero
6. Sinergias administrativas

Pero además estas alianzas estratégicas les permiten a los consorcios dominantes poder manejar la aplicación de sus planes de producción y de nuevas inversiones en las plantas en donde además de otras condic8iones, el costo laboral esta por debajo de sus competidoras internas.

Esto sé esta convirtiendo en una chantaje en la relación laboral que mantienen en el día a día los representantes de las empresas y los de los trabajadores.

No pierden oportunidad las empresas para recalcar que tal condición de trabajo ya existe en uno y otro país y que si no es aceptado lo propuesto por ellos seguramente se perderá la oportunidad de la producción o la de generar nuevas inversiones.

A que nos estamos enfrentando hoy en día los sindicatos... sencillamente a una lucha internacional por la materia de trabajo en donde las condiciones son impuestas por los patrones y los trabajadores poco hemos realizado para ser copartícipes.

Un ejemplo claro de esta política empresarial sucede en la industria automotriz mundial en donde hoy en día se tiene menos de 20 corporaciones de las cuales 8 realmente tienen un porcentaje representativo en la producción y comercialización de vehículos y autopartes.

PRODUCCION 1998

1. General Motors 7.6 Millones de autos
2. Ford 6.8 Millones de autos
3. Toyota 5.3 Millones de Autos
4. Volkswagen 4.8 Millones de Autos
5. Nissan/Renault 4.7 Millones de Autos
6. Daimler Chrysler 4.4 Millones de Autos
7. Fiat 2.7 Millones de Autos
8. Honda 2.3 Millones de Autos

Los trabajadores de la industria automotriz a nivel mundial estamos viviendo los efectos de esta política de globalización y de fusión.

Esto a provocado traslados y perdidas de producción, definición desigual de inversiones, chantaje en el trato laboral y en revisiones contractuales, imposición de sistemas flexibles de trabajo en donde la generación de utilidades para las empresas no es compartida con los trabajadores.

Hoy en día cualquier empresa que aspira a mantener su nivel productivo o que sea candidato a inversiones debe tener sistemas de trabajo de línea esbelta, condiciones cercanas a la fabrica modular, trabajo subcontratado, salarios bajos y otras condiciones prioritarias para las direcciones.

Esto ha provocado que los sindicatos estemos perdiendo terreno en las negociaciones laborales con la lógica disminución en las condiciones de trabajo de nuestros representados.

Nuestra organización propone que los sindicatos establezcamos como meta fija el que la homologación de las condiciones de trabajo sea teniendo como prototipo los mejores contratos y las mejores condiciones de trabajo, es vital frenar el intento empresarial de homologar en sentido contrario solo por el sustento de que eso les resulta en mayor productividad.

Lo que en sus tiempos fue bueno y de esto ya hace más de 27 años cuando estábamos orgullosos de la Legislación decíamos que era el motor de la industrialización y crecimiento del país, todo ha cambiado y entramos a una economía globalizada en la cuál competimos con la apertura del tratado de libre comercio con Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y próximamente con el Cono Sur.

México tiene que responder al nuevo entorno internacional caracterizado por una fuerte competencia entre las naciones, dicho paso inició un proceso de transformación en el sector productivo, infraestructura comercial, bancaria, de comunicaciones e industrias.

Y lo que mueve a todo esto que es la fuerza laboral, no pueden quedar fuera de este contexto en lo que es la búsqueda de mejores niveles de vida y por lo tanto es importante que nuestra legislación laboral se reforme para adecuarnos a estos cambios.

Entramos a una economía globalizada por lo que se requiere adecuar la Ley con justicia y equidad acorde con los nuevos tiempos, de no hacerlo se tendrá una legislación obsoleta que nos pondrá en condiciones de inferioridad frente a la competencia con el extranjero en este mundo globalizado.

La nueva ley debe estimular la productividad en todos los ámbitos de la relación laboral, sentando las bases de una modernización que nos haga más competitivos, como individuos, como empresa y como nación.

La mayoría de las empresas consideran al trabajador como un factor más en la producción, como un mal necesario a quien se tiene que controlar continuamente. Para conseguirlo, definen muy bien sus tareas, obligaciones y ritmos de trabajo, por lo tanto debe de haber una gran responsabilidad de las organizaciones sindicales para buscar nuevos sistemas de remuneración que motiven la formación de una nueva cultura de trabajo, de no hacerlo, se condena al fracaso todo esfuerzo de cambio.

En el mundo del trabajo y ante estos cambios una de las preocupaciones debería ser buscar sistemas para que el salario sea pagado en base a la productividad y no a los parámetros de inflación que marca el gobierno con datos del Banco de México que no son reales.

Ante estos cambios los sindicalistas tendremos que tomar la iniciativa para impulsar una reforma laboral equilibrada, partiendo del respeto absoluto de las conquistas de los trabajadores. Y para estos necesitamos fortalecernos internamente y construir un gran frente con la sociedad civil, con las agrupaciones obreras democráticas y los partidos políticos que defiendan las legítimas demandas de la clase trabajadora, además de utilizar la experiencia internacional que sobre la lucha laboral han logrado sindicatos de todo el mundo.

Un primer paso sería establecer un consenso entre todas las organizaciones sindicales alejadas del corporativismo oficial y entre los puntos más trascendentes esta: la defensa de la contratación colectiva, estabilidad en el empleo, salarios dignos, derecho a la libre sindicalización, defensa del derecho de huelga sin controles gubernamentales y crear un registro de sindicatos y contratos colectivos para erradicar los sindicatos fantasmas, los contratos de protección, la eliminación de la requisa y crear juzgados laborales.

Para esto requerimos la unión de fuerzas del movimiento obrero organizado sin lo cual, de tomar la iniciativa del gobierno, esta reforma laboral solo beneficiaría al sector empresarial.

Pues la historia ha demostrado que el gobierno federal no ha sido imparcial en la atención de los intereses patronales y de los obreros.

Tenemos que asumir una posición de vanguardia para que los derechos laborales en aras de la productividad y competitividad de las empresas creen beneficios en prestaciones económicas y sociales.

Ante esto quisiera hacer un poco de historia de lo que ha pasado en dos de los sindicatos adheridos a la U.N.T. y a la FESEBS.

1. ASSA que revisó su contrato colectivo el pasado primero de junio para los sobrecargos de Aeroméxico, les impusieron la requisa ante el estallamiento de su huelga.
2. Sindicato Independiente de la Industria Automotriz, Volkswagen de México revisa su contrato colectivo y por no llegar a un acuerdo estalla la huelga el pasado 18 de agosto y a las 72 horas de estallado el movimiento La Junta Federal de Conciliación y arbitraje declara la inexistencia legal de huelga.

Si esto se hace a organizaciones tan fuertes ¿qué no pasará con otras organizaciones que ni siquiera su contrato conocen?

Hay una práctica común de patrones y gobierno en nuestro país que consiste en que al estallar una huelga importante, se manipula la información pública para hacer aparecer a los huelguistas como intransigentes, o sus demandas como exigencias desmedidas.

¿Por qué no se analizan las peticiones de fondo del sindicato?. En lugar de hacer campañas contra los trabajadores, ¿por qué se pone en blanco y negro sus reclamos?. ¿Que caso tendría reforma la Ley si no se piensa respetarla?.

La requisa en Aeroméxico y la declaración de inexistencia de huelga en Volkswagen de México es además la prueba más evidente de que en nuestro país no impera un estado de derecho.

En la requisa impuesta a Aeroméxico el gobierno trató de justificar lo injustificable y en la declaratoria de inexistencia de huelga para Volkswagen de México, los conmina a reanudar sus labores en 24 horas.

Esto suprime el derecho de huelga, y se obliga a todos los trabajadores a laborar ordinariamente, convirtiendo en letra muerta la Constitución.

En este nuevo modelo comercial de globalización nos falta un largo camino para recorrer, para estar en condiciones de competir en igualdad de circunstancias, no hay retorno, el mundo ha cambiado, México y sus trabajadores también tienen que hacerlo.

1. Se nos dé a conocer a la UNT por parte de la Nueva Administración Federal cual será la relación con el Sindicalismo en México.
2. Cuales serán las reformas a la Ley federal del Trabajo como iniciativa de ley ante la Cámara de Diputados.
3. Que se nos permita a los trabajadores tener la oportunidad de opinar y presentar iniciativas de ley ante la Reforma Laboral.
4. Que con respecto a los Tratados de Libre Comercio con las naciones industrializadas se nos permita fusionar con el Gobierno e interactuar para mejorar la calidad de vida del trabajador mexicano, sin menoscabo de sus derechos laborales y constitucionales.
5. En la designación de los responsables dentro del gabinete, en materia laboral, no permitir, que esta responsabilidad recaiga en una persona que se contraponga y sea un persecutor de los trabajadores.
6. Permitir el libre desempeño de las labores de dirección de los organismos de representación sindical.
7. Que la nueva Administración Federal, regule en un marco de equidad, los contratos colectivos y no permita la usurpación de funciones a dirigencias sindicales fantasmas, que solo lesionan al trabajador.
8. Que en la transición a la democracia, el Gobierno Electo presente cuales son las metas de incremento a la vida económica del trabajador mexicano, con respecto a los índices de inflación y salarios mínimos.
9. Que en esta transición sea de verdad el derecho a la Huelga, la seguridad social de calidad y una política fiscal equitativa.

Lamentablemente, los mexicanos estamos en una actitud de que el gobierno, ya sea municipal, Estatal o Federal, siempre actúa de una manera paternalista con los ciudadanos, y siempre estamos esperando que otros hagan lo que nosotros tenemos que hacer. Pero es el momento que regresemos a los intereses de grupo y unirnos por la defensa de nuestros derechos laborales y solidarizarnos como mexicanos.

1. Que los dirigentes tengan más acercamiento físico con sus representados, y de esa manera conocer de viva voz las necesidades más apremiantes.
2. Que la información cupular se haga llegar a toda la base, sin tratar d diferirla, y darla con un criterio muy particular.
3. Efectuar las reuniones Estatales más periódicas y tener un calendario de todas las actividades.
4. Tratar de impulsar a través de nuestra organización a una mayor cantidad de representantes de elección popular, sin importar el partido para que:

1. Se logre una defensa de los intereses de los trabajadores.
2. Lograr que estos representantes populares destinen una parte de su dieta que tienen como pago, para el sustento económico de la UNT.

5. Que internamente todas las agrupaciones conozcan parte de los reglamentos más importantes de cada una de las, para sí dar una opinión las restantes agrupaciones con una visión más objetiva en caso de cualquier conflicto.
6. Editar publicaciones Estatales de información de la UNT
7. Contactar a los medios de comunicación y efectuar ruedas de prensa.
8. Motivar a los trabajadores con la intención de fortalecer el espíritu sindicalista y reforzar con conferencias de interés laboral.
9. Incrementar la autoestima entre los trabajadores, para lograr entre ellos una cultura de seguridad en su trabajo.

En una reunión de Consejo Estatal de Representantes del Estado de Veracruz y previa consulta a los Comités locales de nuestras organizaciones sindicales se llego al acuerdo de proponer en este.

Sobre el tema No. 4. "Fortalecimiento de la U.N.T."

Proponemos la conveniencia de que se mantenga la estructura que tenemos actualmente, con los mismos sindicatos.

1. Presidencia Colegiada integrada con los sindicatos que actualmente la presiden
2. Y con las siete Vicepresidencias que actualmente integran nuestras Comisiones Ejecutivas de Organización, Finanzas, Asuntos Económicos, Políticos y Sociales, Relaciones, Comunicación Social, Formación Sindical y Actas y Acuerdos.

Porque consideramos, que en este periodo de transición gubernamental, donde el pueblo de México, con su voto el 2 de julio, determino una derrota al sistema autoritario y corporativo que represento en el poder el partido que durante 70 años lo detentaba. Junto con sus sectores que lo9 sustentaban y por no representar una garantía para el desarrollo y la paz social en el país.

Por eso a la U.N.T. lo que nos conviene en este momento, es continuar con los cuadros actuales de dirección, para lograr nuestros objetivos, no perder el rumbo, mantener el ritmo y consolidar los avances que hemos tenido. Y así demostrar que somos la opción más viable para el movimiento obrero del país y hagamos la transición democrática no solo un proceso político. Si no también económico y social, sobre la base de la participación organizada de los trabajadores de la ciudad, el campo y los demás sectores de la sociedad. Para llegar a un sistema de vida fundado en el Estado de Derecho, en la ética, en la sustentabilidad y en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.

Un sindicato que depende de un régimen político, se convierte en una organización excluyente, pobre y frágil, sin embargo el que es autónomo y tiene claro sus objetivos como tal puede llamarse sindicato, ya que representa una opción de personalización y humanización, buscando la lucha de la libertad y la dignificación del trabajador.

Por ello, el líder sindical debe ser servidor de sus compañeros, logrando que la vida sindical se afiance en la legitimidad, por ende, la existencia del sindicalismo solo puede darse en la conciencia clara hacia los derechos y deberes de los demás.

Hoy, que el país vive el inicio de una transición política, no podemos permanecer quietos, sino que debemos de presentarnos a la sociedad y al interior de las organizaciones sindicales con una nueva propuesta democrática, crítica y propositiva; que oriente a la libre organización para la verdadera defensa de los trabajadores, teniendo la libertad de pensamiento y como persona humana, debe basarse la lucha por lograr condiciones más humanas de vida y de trabajo que permitan la actualización de sus talentos y crecimiento como persona.

Creemos que el sindicato hoy día, debe ser libre, independiente de los partidos políticos, humanista; que vaya por el rescate de la persona con dignidad y responsabilidad, justo que busque el bien común, participativo, democrático, plural, ético y digno.

Ahora bien, hay dos tipos de problemas estructurales y de forma, que debemos comentar y señalar:

1. Como es una influencia en la vida interna de los sindicatos, desatención, sistema amañado, relación con autoridad dependiente, obligatoriedad, posicionamientos muy marcados, familias en términos de corporativismo.
2. Mayor participación para convencer y dar a conocer los estatutos, capacitación sobre cooperativismo y conocimiento de la ley laboral.

Si nos preguntamos cuál debe de ser el papel del sindicato en esta transición, en primer lugar diremos que urge cambiar de aptitud, formas y erradicar vicios, es decir acabar con la cultura de desconfianza y revalorar el papel del sindicato. En segundo lugar creemos que el sindicato debe de ser columna vertebral de una parte de la sociedad, que contribuya a fortalecer el tejido social y como tal impulsar una transición ordenada y orientada al bien común, que cumpla con su misión genuina para la cual fue creada, reconociendo tus obligaciones, pero defendiendo tus derechos.

Por ello, es de suma importancia luchar por la elevación de una economía, no que venga directamente del gobierno, sino del trabajo que se realiza en cada una de las empresas sea de servicio o de producción, para que así, en nuestros hogares podamos vivir con tranquilidad que tanto nos hace falta, concebimos al nuevo gobierno, como alguien que administra, no como el padre que da, los trabajadores tenemos que dar el 100% de nuestro esfuerzo como se ha venido haciendo, logrando con ello, una calidad mejor y podamos competir a la par con los países que tenemos el tratado de libre comercio.

Para finalizar diremos, que el trabajo dignifica al ser humano, el sindicato debe coadyuvar a que se lleve a cabo con plenitud al trabajador y a su familia, hoy, tenemos verdaderamente que luchar, sin demagogia ni palabrerías, sino unidos como trabajadores y organizaciones sindicales.

En este foro denominado "Diálogo Nacional de los trabajadores", convocado por la Presidencia Colegiada a nivel nacional de la U.N.T., se encuentran representadas aquellas organizaciones sindicales comprometidas con sus bases, que desean exponer en este evento sus puntos de vista y apreciaciones en torno a distintos temas de gran importancia para la vida sindical del país.

La Unión Nacional de trabajadores en el Estado de Veracruz y en especial el Sindicato Unificador de los Trabajadores al servicio del estado y del magisterio (S.U.T.S.E.M.) se encuentran atentos a la problemática laboral y ante el próximo Gobierno Federal que iniciará el 1 de Diciembre de este año.

El hecho de que a partir del primero de Diciembre próximo ya no gobierne un presidente priísta, establece muchas especulaciones y plantea muchos retos para la clase trabajadora.

La postura del SUTSEM es de que hoy es urgente para el sindicalismo mexicano, hacer un frente común en contra de los intentos de políticas privatizadoras, ante la inminente Reforma Laboral que puede convertir al trabajador en esclavo, si es que no se le da a dicha reforma un verdadero sentido de justicia social.

De la misma manera, consideramos que el inicio del Gobierno Federal también es propicio para hacer algunas reflexiones en el ámbito sindical, y para precisar la postura y las propuestas de la UN.T. en Veracruz.

Proponemos en primer término que el Gobierno sea respetuoso de las decisiones de los Sindicatos; esto es, que no haya intromisión en la voluntad sindical.

En segundo término y e acuerdo a los nuevos tiempos, se propone sea respetada irrestrictamente la libertad de asociación, para que el trabajador pertenezca al Sindicato de su preferencia, desechando totalmente el corporativismo y la afiliación forzosa.

Por último, como Organización Sindical que agrupa principalmente trabajadores de Educación, el SUTSEM propone solicitar una adecuada remuneración para los maestros, cuyo salario cada vez es más raquítico.

En conclusión, el SUTSEM propone que se realicen las acciones necesarias para lograr las condiciones de vida aceptables, dignas y apropiadas para cada trabajador mexicano, y que está consciente en que ello sólo se logrará por medio de la intervención de la Unión Nacional de Trabajadores que es el único organismo que no está comprometido con el Gobierno y es el único que realmente busca el bienestar de los trabajadores.

Movimiento Obrero y Democracia (ponencia para el Tema Tres, Reorganización del Movimiento Obrero). Marco Antonio Torres maya, CTD.

• Que se adecue la reforma laboral
• Buscar sistemas para que el salario sea pagado en base a la productividad y no a los parámetros de inflación que marca el gobierno
• Fortalecernos internamente y construir un gran frente con sociedad civil, con las agrupaciones obreras democráticas y los partidos políticos
• Establecer un consenso entre todas las organizaciones sindicales alejadas del corporativismo oficial y defender: La contratación colectiva, estabilidad en el empleo, salarios dignos, derecho a la libre sindicalización, defensa del derecho de huelga sin controles gubernamentales y crear un registro de sindicatos y contratos colectivos para erradicar los sindicatos fantasmas, los contratos de protección, la eliminación de la requisa y crear juzgados laborales.

MOVIMIENTO NACIONAL DEMOCRATICO NUEVO

Regresar a UNT